Los Juegos Olímpicos de París proporcionaron un estímulo notable a la economía de la zona del euro. Según S&P Global, el índice compuesto de gerentes de compras (PMI) subió a 51,2 en agosto desde 50,2 en julio. Este aumento fue impulsado por un sólido desempeño en el sector de servicios, incluso cuando el sector manufacturero siguió enfrentando dificultades.
Los datos recientes indican cierta estabilización en las tasas de inflación dentro de la zona del euro y la UE. En julio de 2024, la tasa de inflación anual de la zona del euro fue del 2,6%, un ligero aumento desde el 2,5% en junio, pero significativamente menor que la tasa del 5,3% del año anterior. De manera similar, la tasa de inflación anual de la UE se situó en el 2,8% en julio de 2024, frente al 2,6% de junio, una reducción respecto del 6,1% del año anterior.
A pesar del impulso temporal de los Juegos Olímpicos, se espera que la economía de la zona del euro se enfrente a desafíos para mantener su impulso. Los analistas predicen solo un crecimiento marginal para Alemania a lo largo de 2024. Esta debilidad económica subyacente ha llevado a un aumento de los llamamientos para que el Banco Central Europeo (BCE) considere nuevos recortes de los tipos de interés. Olli Rehn, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, enfatizó la necesidad de un recorte de los tipos en la próxima reunión de septiembre, citando el aumento de los riesgos de crecimiento negativo y la disminución de las presiones de los costes como factores clave.
Si bien los Juegos Olímpicos de París proporcionaron un impulso temporal a la economía de la zona del euro, siguen existiendo desafíos importantes, en particular en el sector manufacturero. Los posibles recortes de los tipos de interés por parte del BCE podrían ser cruciales para abordar estos problemas y apoyar la estabilidad económica en la región. Los próximos meses serán críticos para determinar si la zona del euro puede sostener su crecimiento y superar sus debilidades económicas subyacentes.