En Estados Unidos, los índices bursátiles cayeron a medida que los operadores ajustaron sus expectativas sobre los recortes de las tasas de interés de la Reserva Federal. Después de un informe de empleo más fuerte de lo esperado, la probabilidad de un recorte de tasas de 50 puntos básicos en noviembre disminuyó, y los operadores ahora estiman una probabilidad del 86% de un recorte de 25 puntos básicos. Este cambio en las expectativas llevó a un repunte en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, y el rendimiento de la nota de referencia a 10 años superó el 4% por primera vez en dos meses.
James Demmert, director de inversiones de Main Street Research, comentó sobre la situación y dijo: «Creemos que se trata de un nerviosismo a corto plazo que se curará en los próximos cinco días cuando se publique el número del IPC y las ganancias de los bancos». Los inversores están especialmente preocupados por el impacto económico del aumento de los precios del petróleo y las posibles interrupciones en el suministro.
En Europa, el índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 0,5%, con la mayoría de los sectores en números rojos. Las acciones energéticas estuvieron entre las pocas que ganaron debido al aumento de los precios del petróleo. Las acciones financieras estuvieron bajo presión, con los principales bancos como Deutsche Bank y HSBC reportando resultados de ganancias mixtos. A pesar de los beneficios mejores de lo esperado, sus acciones cayeron ya que los inversores se centraron en las perspectivas cautelosas y los riesgos potenciales de la situación geopolítica.
El Banco Central Europeo (BCE) se reunirá a finales de esta semana, y los mercados esperan con interés cualquier señal sobre la política monetaria futura. Los analistas esperan que el BCE mantenga su postura actual, pero cualquier indicio de ajuste podría inquietar aún más a los mercados. Mientras tanto, en Estados Unidos, los inversores esperan la lectura de la inflación del índice de precios al consumidor (IPC) de septiembre y el inicio de la temporada de ganancias del tercer trimestre con los informes de los bancos.
El sector tecnológico también enfrentó desafíos, con las acciones de grandes empresas como Amazon y SAP cayendo. Las acciones de Amazon cayeron casi un 3% tras una rebaja de calificación por parte de Wells Fargo, que también presionó al sector de consumo discrecional. Por el contrario, las acciones de Pfizer subieron un 2,4% después de que el inversor activista Starboard Value adquiriera una participación significativa en la empresa. Air Products and Chemicals registró un aumento del 8,8% tras los informes de que el fondo de cobertura activista Mantle Ridge había creado una posición en la empresa.
A medida que las incertidumbres económicas siguen influyendo en los mercados globales, los inversores están siguiendo de cerca los próximos datos económicos y los informes de ganancias en busca de señales de estabilidad. El desempeño de los sectores y empresas clave será fundamental para navegar en estos tiempos turbulentos, con activos de refugio seguro como el oro y los bonos del gobierno ganando terreno. Los próximos días serán fundamentales para determinar la dirección del mercado, ya que tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo brindan más orientación sobre la política monetaria.