Inmediatamente después de la elección de Trump, el oro al contado cayó bruscamente, alcanzando un mínimo de sesión de $ 2,652.40 poco después de la apertura del mercado norteamericano, lo que refleja una pérdida del 2.60% en el día. La fortaleza del dólar frente a otras monedas importantes, como el peso mexicano y el franco suizo, ha encarecido el oro para los compradores internacionales, lo que ha reducido su atractivo como activo que no genera intereses. Los inversores están siguiendo de cerca los posibles cambios en los aranceles y la política fiscal bajo la administración de Trump, que podrían impulsar aún más al dólar y ejercer una presión adicional sobre los precios del oro.
En previsión del anuncio de política de la Reserva Federal, los mercados esperan un modesto recorte de la tasa de interés de 25 puntos básicos. Tal medida podría brindar cierto apoyo al oro, ya que las tasas de interés más bajas reducen el costo de oportunidad de mantener activos que no generan intereses. Sin embargo, el aumento de los rendimientos de los bonos y el fortalecimiento del dólar se han correlacionado históricamente con la caída de los precios del oro. La herramienta CME FedWatch indica una probabilidad del 98,1% de que este recorte de la tasa de un cuarto de punto ocurra en noviembre.
El desempeño reciente del oro ha estado marcado por la volatilidad; cayó a un mínimo de tres semanas por debajo de los 2.700 dólares por onza troy después de la victoria electoral de Trump. El éxito del Partido Republicano en asegurar el control tanto del Senado como de la Cámara de Representantes ha alimentado aún más el optimismo del mercado por el crecimiento económico bajo las políticas de Trump, que incluyen posibles recortes de impuestos y mayores aranceles. Estos factores han contribuido a aumentar las expectativas de inflación y los rendimientos de los bonos del Tesoro.
Mientras los operadores digieren estos acontecimientos, los analistas advierten que, si bien las presiones a corto plazo sobre el oro son evidentes debido a las políticas de Trump y un dólar más fuerte, las perspectivas a largo plazo pueden seguir siendo alcistas en medio de las tensiones comerciales en curso y las preocupaciones inflacionarias. Las comparaciones históricas sugieren que los precios del oro pueden enfrentar una presión bajista continua a raíz de la victoria de Trump; sin embargo, algunos expertos creen que los mercados ahora están mejor ajustados a su presidencia que durante su primer mandato.
En conclusión, los precios del oro están actualmente bajo una presión significativa debido a las implicaciones de la victoria electoral de Donald Trump y su impacto en el dólar estadounidense y los rendimientos de los bonos del Tesoro. La próxima decisión de la Reserva Federal será crucial para determinar la trayectoria a corto plazo del oro a medida que los inversores navegan por un panorama económico en evolución marcado por posibles presiones inflacionarias y políticas fiscales cambiantes.