El oro alcanzó un máximo histórico de 2.696,78 dólares a medida que se intensificaban las tensiones en Oriente Medio tras el anuncio de Israel de que había asesinado al líder de Hamás, Yahya Sinwar. Este acontecimiento, junto con el conflicto más amplio en Gaza, ha llevado a los inversores a buscar la seguridad de los metales preciosos. El conflicto en curso ha mantenido a los mercados en vilo, con expectativas de nuevas represalias por parte de Israel y su posible impacto en la estabilidad mundial.
Además de los factores geopolíticos, los recientes datos económicos de Estados Unidos han desempeñado un papel crucial en la configuración de los precios del oro. Las ventas minoristas estadounidenses en septiembre superaron las previsiones y las solicitudes de subsidio de desempleo cayeron inesperadamente, lo que se sumó a una serie de lecturas económicas mixtas. Estos acontecimientos han reforzado la creencia entre los traders de oro de que la Reserva Federal continuará su camino de recortes de tasas de interés, con otra reducción de un cuarto de punto prevista antes de fin de año.
La relación entre los precios del oro y las tasas de interés está bien establecida: las tasas más bajas hacen que los activos que no generan intereses como el oro sean más atractivos. A medida que se acercan las elecciones estadounidenses, con la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump empatados en las encuestas, las políticas económicas de ambos candidatos agregan otra capa de incertidumbre, impulsando una mayor inversión en oro. Independientemente del resultado de las elecciones, se espera que el oro se mantenga fuerte debido a su condición de cobertura contra la inestabilidad económica.
En la sesión norteamericana del jueves, los precios del oro alcanzaron un máximo histórico, cotizando a $ 2,691. A pesar de las sólidas ventas minoristas y los datos del mercado laboral en Estados Unidos, el metal precioso se mantuvo resistente. El índice del dólar estadounidense, que sigue al dólar frente a una canasta de monedas, alcanzó un máximo de dos meses, lo que influyó aún más en el desempeño del oro. Los traders ajustaron sus expectativas sobre las acciones de la Reserva Federal, con una ligera disminución en las probabilidades de un recorte de tasas de 25 puntos básicos en las próximas reuniones.
Mientras las tensiones geopolíticas y las incertidumbres económicas continúan dando forma al panorama global, el oro sigue siendo un activo crítico para los inversores que buscan estabilidad. La interacción entre los conflictos de Medio Oriente, los datos económicos de EE. UU. y las inminentes elecciones presidenciales subrayan la volatilidad actual en los mercados. Con el oro alcanzando nuevos máximos y las políticas de los bancos centrales en constante cambio, el metal precioso está listo para seguir siendo un actor clave en el mundo de la inversión.