Ayer, durante la sesión americana, el banco de inversión Goldman Sachs, uno de los mayores de Estados Unidos, confirmó su previsión para el oro, que presagia una posible subida hasta los 2.700 dólares la onza troy a finales de 2024, con potencial de alcanzar los 3.130 dólares en medio de un aumento de demanda por parte de los bancos centrales globales. China es particularmente activa en la compra de oro, que ha estado aumentando sus reservas de oro durante 18 meses consecutivos. Las reservas de oro del Banco Popular de China aumentaron en 60.000 onzas troy el mes pasado, equivalente a alrededor de 1,87 toneladas, según datos oficiales publicados el martes. El volumen total de reservas de oro asciende actualmente a 2.264,3 toneladas.
En abril, el precio del oro alcanzó niveles récord, superando los 2.400 dólares la onza. Este crecimiento estuvo sustentado en la fuerte demanda de los bancos centrales globales, entre los que destaca el Banco Popular de China. Las compras gubernamentales en el primer trimestre marcaron el comienzo de año más fuerte registrado, según el Consejo Mundial del Oro. Los precios del oro continuaron subiendo a pesar de factores como un dólar fuerte y una inflación estable en Estados Unidos, lo que hizo que los operadores abandonaran las esperanzas de que las tasas de interés cayeran este año. La continua demanda de los consumidores chinos, así como el aumento de las compras de oro como activo de refugio en medio de los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, también ayudaron a sostener los precios del metal precioso.